Autor: Jean M. Auel
Año Publicación: 1982 Editorial: MAEVA Género: Aventuras, histórica Valoración: * * * * (sobre 5) Núm. Páginas: 800 |
Argumento / Sinopsis (contraportada):
Su extraordinario instinto de supervivencia y su mente inquieta la conducirán a grandes descubrimientos, como hacer fuego «de piedra» y domesticar animales; entre otros a la yegua Whinney, que se convertirá en su fiel compañera. Además, tendrá que combatir la soledad y el dolor por ese hijo de «espíritus mezclados» que tuvo que dejar atrás.
El destino conduce a Ayla hasta Jondalar, un zelandonii herido, a quien lleva a su cueva para curarlo. Durante unos meses comparten habilidades, aventuras y sentimientos
Mi opinión / Reseña:
Segunda de las novelas de la saga «Los hijos de la Tierra». Diría que imprescindible haber leído la primera, al ser una historia con continuidad.
Novela muy descriptiva, un poco lenta como la primera, ya que la autora se recrea muchísimo en trasladar al lector los paisajes y costumbres de la época prehistórica.
Lo que me sorprendió muy positivamente, es que parece mentira que un libro pueda tener tantas páginas y que sucedan tan pocas cosas, y al mismo tiempo no se haga aburrido sino al contrario, tengas ganas de avanzar y avanzar y por supuesto, cuando lo terminas, ya tengas ganas de leer el tercero de la saga.
Lo recomendamos. Recomendamos la saga entera, ya que está ambientada en una época poco común en las novelas, es distinta, original, y realmente traslada al lector en el pasado de la raza humana.
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